sábado, 31 de marzo de 2007

Faltan 9 semanas...

Se acerca el momento: faltan 9 semanas para el examen de primer dan. Debería haberme examinado hace ya varios años, pero nunca es tarde. Después de tanto tiempo le he cogido cariño a mi cinturón marrón.

Espero el examen con ilusión porque creo que voy a aprobar y a convertirme en cinturón negro, y lo creo porque estoy preparado, aunque un mal día lo tiene cualquiera y seguramente los nervios no ayuden.

¿Y qué pasa si finalmente suspendo?. No pasa nada, a seguir entrenando y a volver a intentarlo las veces que sean necesarias. Al fin y al cabo ese es el espíritu del karate do y así lo indican dos de las cinco máximas del Dojo Kun: "Formación de la personalidad" y "Esfuerzo y constancia".

Como escribió el sensei Gichin Funakoshi en su libro "Karate-do Nyumon":
Hay que hacer exactamente lo que nos enseñan sin quejas ni subterfugios. Sólo los que carecen de celo y no están dispuestos a enfrentarse a ellos mismos recurren a los subterfugios.
(Gichin Funakoshi)
Mi maestro Ricardo siempre nos decía que el karate no tiene secretos, que el único secreto es entrenar y entrenar y no dejar nunca de entrenar. También me dijo en una ocasión que cuando uno se presenta a un examen o va a realizar un kata debe pensar que si ha entrenado bien no tiene nada que demostrar porque ya lo ha demostrado, simplemente tiene que hacer lo que sabe hacer. Este consejo no sólo lo he aplicado al karate sino a la vida, tanto en exámenes cuando estudiaba como en el trabajo. Hay personas verdaderamente obsesionadas en demostrarles a los demás de lo que son capaces y eso en muchas ocasiones no les trae más que problemas y malentendidos. Como dijo el sensei Nakayama:
El kárate-do se recorre paso a paso, igual que la vida. Basta entrenarse cada día y hacerlo lo mejor posible para que la verdad te salga al encuentro.
(Masatoshi Nakayama)

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