Ya se me han acabado las vacaciones, el verano se aproxima a su fin y apenas queda una semana de jornada continua en el trabajo, por lo que a partir del lunes 15 se acabó lo de salir a las 3. Pero no todo es malo, porque ya han empezado las clases de karate, después del acostumbrado parón de agosto, y aunque sólo he podido ir a entrenar el martes, a partir de la semana que viene espero poder ir al menos 3 días a la semana. Cuando pasan muchos días sin entrenar siento que hacer karate se convierte en una necesidad tanto física como mental.
La clase del martes fue, como suele ser en la primera semana de septiembre, de acondicionamiento físico para recuperarse un poco de las vacaciones, y aunque tengo agujetas, este año tengo menos que otros años, quizás porque la clase no fue tan dura como en otras ocasiones o quizás porque en agosto estuve saliendo a correr y he hecho un poco de ejercicio por mi cuenta. En pocas semanas todo volverá a la normalidad y el verano y las vacaciones serán sólo un recuerdo.
La clase del martes fue, como suele ser en la primera semana de septiembre, de acondicionamiento físico para recuperarse un poco de las vacaciones, y aunque tengo agujetas, este año tengo menos que otros años, quizás porque la clase no fue tan dura como en otras ocasiones o quizás porque en agosto estuve saliendo a correr y he hecho un poco de ejercicio por mi cuenta. En pocas semanas todo volverá a la normalidad y el verano y las vacaciones serán sólo un recuerdo.
1 comentario:
Cierto y verdad que la vuelta al entrenamiento se necesita, el verano se me hace un poco pesado y lento. El lunes 15 de septiembre retomamos la práctica de karate tan necesaria...el reencuentro con los compañeros, el dogi, el tatami, etc...en definitiva ese ambiente difícil de describir con pocas palabras, de lo que es un verdadero DOJO de KARATE. Querido amigo creeme si te digo que soñaba con tener agujetas. Un saludo desde Sevilla - David
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